Diapasón de lo inverosímil en la carne (ensayo tahúr) [Yulino Dávila]
Para Américo Ferrari
Del tiempo el ocio torpe, y los engaños
del paso de las horas y del día,
reputaban los nuestros por extraños
Quevedo
diapasón de lo inverosímil en la carne
(ensayo tahúr)
tránsito y perspectiva del desamparo
en 8 diapositivas contrastadas con retocado
1. palabra: crudo inverosímil
...y las noticias de catástrofes con regusto a suracuellan la marca del oprobio o se engalanan
bajan sus pantalones armados con escarnio
enhiestos con hilachas de horizontes
acaso se turnan coloquiales –se enternecen
suben sus faldas por el lado adiposo del hambre
por el lado mandíbula y mezcla de anilina
y plasman sus asombros
de ser lo que son sin que a nadie le importe
luego orinan
y a diente partido se adosan virutas de supuradas noches
se dan la vuelta sueñan descalzos
al día siguiente
provocan otra vez la vida
con la inercia que entumece / casi inverosímil
para sufrir bien ajustado lo insufrible
moderación esquemática para no agotar el presente
y aunar en boceto crudo: melancolía y piedra
2. palabra: estertor de beso
a este sur le toca (por el lado de su redondez)geografías que calcan purgatorios
para no se sabe qué delitos
o extravíos aún por cometer que carecen de mentor
perdedores sin recato ni remordimiento
sin tan siquiera una culpa
donde secar el desierto que su lágrima tuerce
en esta orfandad las esperanzas
caricaturan coordenadas
(un estertor como lanuda cosquilla panfletaria
se aloja en el bucle de la risa)
pernocta pues un agravio audaz casi perverso
pozo lúgubre que fricciona: placer y extrañamiento
la virtud tambaleante de los cielos se torna trapo
: marsupio reseco
la intemperie del desahucio retrocede hasta su tara
¡insolente aporía!
el ego fofo se aglomera entre la náusea y el sarcasmo
ríe a gatas ilustrando solemne tórax y garabato
un amargor articula una flema sin costuras
en forma de escápula añadida
quizá leve joroba o hueso de calandraca
luego bizquea
hollejo adentro en los molinos de tiempo
¡tachón de féretro que no se termina de evacuar!
3. palabra: tórtola de huayco
porque el sur duele por su orificio occidentalduele dolor a pan
suave ceniza unicornio de hojalata
dolor puntiagudo en pleno círculo
baobab dolor y dolor diadema vulnerando
(abotargado belfo)
dolor tamaño familiar en el sabor despojo
en los pequeños asuntos: doméstico dolor
desnucado momento rumiándose los imprevistos
porque el sur duele sin el menor esfuerzo
un estrépito de tórtolas lavativas mastica
la cadencia de una retaguardia herida de cordura
porque el sur ha vomitado la brújula de los bostezos
y deja morder entre sus yemas: desamparos
derramantes muecas
marquetería de huaycos incrustada en verticales lenguas
[se hornea un respirar de tinyas en la migraña
el danzarín enteco gime por su musgo de estrellas
iza todo a media testa: el poncho mesiánico y sus caries]
un percudido ornamento conmuta la tripa en duda plana
transita su gameto / sus rústicos lingotes
huele a dios amedrentado
o en desacato
(mucho verdugo para tan poca cruz atropellada)
aperitivo de tormento
sin milagro que enderece la historia que pudo ser y no
y ahora se luce a trizas entre sus colchas de folclor
:
axiomas que una mugre trasquila mansamente
con su dolor apenas
4. palabra: pudiente sombra
en su más alturada flojera el sur lastimaofende su caída más allá de la plomada
le rebuscan la intoxicación
de una tarde de nicho
de holocausto portátil en el pañuelo
de arruga lavando su añorada clausura
(la muesca advierte a la probeta
cuando la anorexia gorda de pena gesta su mejor informe)
le indagan el fundillo su afrecho de anticipo
el tufo blancuzco descartado con el oxígeno meñique
ese relincho que no tuvo
o que olvidó su caja de pezuña que presiente
si chasca la rumia de los ardores helantes
empina un paraninfo de boato
¡y que no le alcance estos embargos!
¡caracho!
(la incógnita y su guante de neblina en ganglio de adobe y caña
les recluta / desabrocha cicatrices / arpegia sus sobacos)
disforzado esconde tras la mampara otro dolor
más dolorido en su hueco general
que los pudientes originan y gestionan (sin ánimo de ofender)
que los ilustrados callan de perfil maduro
y los que huyen o no quieren ver
saber
darse todas las cuentas
ahondan la escuálida semilla que se iracunda
apaciblemente abrupta
sin que nadie les consienta viven su fatiga experta
5. palabra: cocacho tajo
el sur-madre reporta otro termostato en sus maniobraspor donde escapa el alborozo del parietal coqueado
musicando hasta la gónada
su corcho su calambre en equinoccios
prepara la resaca les tumba boca abajo ¡beben!
y que ayunen luego sin soroche el coloquial remilgo
rutina pues esa aflicción irreverente
cuando le hurgan la vacuidad
sonándose en las vinchas parvularias
(más acá
ensaya la sensual desobediencia
y el pudor ancestral de su dilapo)
el sur-padre
purga el salitre mientras más angosta su moneda
pastorea terremotos que decoran sus cocachos
o arrastra sus cornisas atadas con un pedazo de viento
(así levantaron sus templos más esbeltos que el orgullo)
los lugareños remedan en la arcilla la vida que han sudado
chacchan lágrimas de sol torcido si cojea
en el trapecio de su grito sucio
en el ojo cuando padece el tajo de la voz
y se enjuagan el pedigrí con ollantays de zafarrancho
como quien regresa al prójimo desafinado se agachan
a palpar el latrocinio en su tristísima alegría
¡espuela caudalosa!
drenan una atmósfera cuarteada a la hora de reventar
que el espejo de otro porfiado repite
son la risa lacia de su atónita tardanza y firman
en el aire
el equidistante ordinario terrestre de su peso
6. palabra: grumo paradoja
destartala su infancia tanto surhasta alcanzar a beber el agua que le seca
a merodeo de menudencia milimetra sus todavía
da la vuelta a su jamás ¡eructa!
y se encomienda hasta el empacho al ombligo intruso
ajeno al balance de latifundios (encallados en polainas)
calamita siempre de su pabilo al riñón descamisado
o del abismo a la orfebrería y fronteras con ponzoña
impunemente sus gobiernos deambulan
tratando de alquilar sombras o postizos de electores
al resto de sus autóctonos de enclenque todo pecho
(así se rascan vecinos y parentela; chocando los regates,
sus agujas de reserva, haciendo latir las revueltas sangres
dándose las espaldas)
este sur
pariente de lo oscuro fracciona su anémica alegría
indaga el despilfarro de su frente en la frente equivalente
y se ausenta
mientras: caligrafía el eco que devuelve en espumado beso
sin ánimo de bandera medita su aridez obligatoria
mezcla cogote y grumo en la nostalgia
desnuda de memoria los andrajos / la sal / el olvido
¡su silencio tupido que alharaca me deja el abrazo roto!
más tarde
(sin pretexto) desenvaina otro hálito y de su rigor
inventa otro tiempo
allí su primitiva metafísica se ata con pelados engranajes
de porfías de santiamenes
de vaho acorazado en la espita de su paradoja
hasta conseguirnos ordenadamente bien dispersos
con inédita esperanza
y se gasta que se gasta corrigiendo a sus ajenos
7. palabra: trepanar candela
con el ángulo de la Z masticandoaquí vinieron los extranjeros a pescar harina
y el excremento de las aves que dejaron en morisqueta
sus zambullidas
y vinieron con su circo sus latas y el embudo
a engordar sus destinos a podar sus harapos
a montar las hembras (sus pailas traseras)
dejando pasar la circunferencia golosa de Paita
a un arancel distante
para ir resbalando por los aromas tiznados al pairo
en Malambo o Lunahuaná
vinieron / torcieron / se fueron
se quedó el zigzag preguntando por la derechura
la palanca por el punto pregonado
el cúmulo invertido por su espejismo de rigor
y el atropello hurgando la mano de otro ejemplo
en su cuero vuelto a la caracha
¡ah compadre! este sur doma candelas
que apaga con ruda o con chamico
distrae los oestes con bufeos y totoras
o mide sus distancias en el ichu
cuando le hacen flamear su greña
andadores del olvido se aflojan
fécula de conjetura a la altura de la sal
para embriagarse a turno de jora y lúpulo de cachaco
la hormona tartamuda fermenta una flor de cuerda
que agasaja al pezuñento / y se abrazan en manca carcajada
¿quién sigue recetando la dieta de sus dolores trepanados?
8. palabra: descaro y palo
la incógnita asimétrica incubaen la casa del herrero con cuchillo de palo
el dolor de palo
mas para sus adentros
la locura albina esmera su acto de tallar
patíbulo y corbata
un kilo que sustrae al gramo la inocencia
la pereza el espesor
y como si llegara temprano para algo
se embadurna con la nada más cercana / nos guiña
un martes se repite a lo ancho de la semana
vomita su folletín / ¡no te embarques!
nueve meses se aprietan dispersos en toda una vida
humea en las gavetas la prueba delatora
nos depila en el espejo
salpica el delantal con esquinas por donde lo efímero
huye sin desprecio
perfuma su alharaca
ese sarcasmo hila a trompicones un robusto silencio
el llanto habla la palma de su mano que saluda
acusa con el hueco de la palabra
se despacha:
hace florecer
en el dolor de palo una lágrima de palo
sin amén
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